Inversión y diversificación de la mano de una mujer empresaria.
Daniela García es una joven empresaria santarroseña, parte de una nueva generación de comerciantes que, en este caso puntual, logró alcanzar el éxito gracias a la innovación que aportaron sus ideas al mercado de la comercialización de muebles de oficina, hogar y afines.
Daniela, junto a su marido Miguel, acaban de formalizar con el Gobierno pampeano, a través del Ministerio de la Producción, la posibilidad concreta de radicación en el Parque Industrial de Santa Rosa. En ese predio, y de la mano de un crédito promocional de la Ley N°2870, la empresa familiar comenzará a fabricar cortinas con marca propia, además de instalar un equipamiento destinado a la limpieza de cortinas de fibra de vidrio y PVC, un segmento productivo aún virgen en La Pampa.
La conciencia de saber mirar un nicho aún no explorado y la visualización de una idea hicieron todo el trabajo, y llevaron al joven matrimonio a buscar el pretendido éxito comercial. Ahora bien, ¿de dónde surgió en Daniela la inspiración de incursionar en este desafío teniendo la zona de confort habilitada a través de su título como instrumentadora quirúrgica?, “No lo sé, creo que lo guardaba interiormente y nunca lo había descubierto. Cuando me vine a La Pampa desde La Plata, hace unos 18 años, comencé a trabajar en un comercio de Santa Rosa. Vinimos junto a mi esposo, corridos por la crisis de 2001, acá trabajamos en lo que pudimos hasta que ingresé como empleada en un comercio local, creo que en ese lugar me surgió la vena comercial”, explicó.
El despegue como novel empresaria comenzó a hacerse visible hace un lustro con la apertura de Primus Buenos Ambientes, su propio negocio, sobre la Avenida Perón, y allí “debutó” con el desafío de sobrellevar -como todos- el impacto de la primera devaluación, una experiencia que posiblemente templó su espíritu emprendedor. “La venimos peleando desde entonces, bajo nuestra marca vendemos muebles fabricados en La Pampa, y sumamos allí el rubro cortinas y equipamiento para oficinas, de diseño, estufas, alfombras, muchas de nuestras cortinas las hemos colocado en varias provincias es decir, el negocio tomó un vuelo increíble”, contó.
Buscando la competitividad
Las cortinas, a partir de una representación de una marca nacional, resultó el disparador para que Daniela y Miguel se enfocaran en la posibilidad de fabricarlas con marca propia. “Buscamos bajar los costos y ser más competitivos, en principio para empezar a fabricar las cortinas roller black out, que es lo más sencillo en la gama, y a futuro seguir con los otros modelos”, explicó.
“Son modelos modernos, las hay acústicas, adaptadas a las temperaturas, distintas telas, con bajo o alto pasaje de luz. Cuando arranquemos con la fábrica ese espectro de cortinas de telas se ampliará considerablemente, y la segunda etapa del proyecto es la limpieza de cortinas por el sistema de ultrasonido, un rubro que por ahora no está explotado comercialmente en La Pampa, lo más cercano está en Bahía Blanca, según consultamos”, sostuvo Daniela, aportando detalles del próximo paso del proyecto planteado.
Las ansias de avanzar con un crecimiento ordenado y constante, perfilaron la idea de desarrollar el proyecto en el Parque Industrial de Santa Rosa. La empresa, conformada por el matrimonio, sumará tres personas jóvenes más para cumplir con los compromisos fabriles.
García coincidió en un todo con una definición del ministro de la Producción, Ricardo Moralejo, quien en reiteradas oportunidades definió la existencia de un avance “hacia un cambio cultural, hacia los avances productivos e industriales en la provincia”. La joven empresaria, al respecto, apuntó también a la necesidad de “trabajar sobre los costos, la eficiencia de los procesos productivos y en el aumento de la escala”.
“Es verdad, yo podría haberme quedado en la zona de confort que me daba mi especialidad, seguir como empleada, no complicarme con cuestiones comerciales, más que nada en estos últimos tiempos. Pero en mi ser interior hubo un despertar, algo que me llevó a entablar contactos hasta llegar a la gente del Ministerio de la Producción. A poco de andar y con el acompañamiento preciso, el panorama se tornó positivo, creo que el resumen de esta realidad es haber llegado a un buen complemento entre lo público y lo privado”, concluyó.
Más inversión, mayor bienestar
Desde el Ministerio de la Producción se ponderó la importancia de la disponibilidad de suelo de uso industrial y el impacto en la diversificación y la generación de empleo que implica la radicación de esta nueva industria.