Los líderes de las protestas opositoras aceptaron reunirse con los jefes militares para avanzar en la transición en el país. Como parte de lo acordado con los mediadores etíopes, el Gobierno ordenó liberar a cientos de manifestantes detenidos.
Un mes después del desplome de las negociaciones, la junta militar y los líderes opositores de Sudán aceptaron reanudar los diálogos para definir cómo será la transición gubernamental en el país.
Esta nación del norte de África vive entre la tensión y la incertidumbre desde la caída de Omar al-Bashir en abril de este año, la cual puso fin a casi 30 años de mandato luego de meses de manifestaciones iniciadas en diciembre de 2018 por el fuerte incremento del precio del pan.
Los representantes de ambas partes se reunieron en un hotel de Jartum junto a mediadores de la Unión Africana y de Etiopía y establecieron un nuevo cronograma de conversaciones, las cuales habían sido interrumpidas abruptamente hace un mes, luego de que miembros de los servicios de seguridad irrumpieran violentamente en la sentada de protesta montada en el exterior del Ministerio de Defensa.
En una conferencia de prensa, el portavoz de la plataforma opositora Fuerzas de la Libertad y el Cambio, Madani Abas Madani, aseguró que aprobaron de forma «preliminar» retomar el diálogo con la junta militar, pero a expensas del cumplimiento de una serie de condiciones expuestas por los mediadores.
Entre las demandas, el vocero señaló que la nueva ronda no puede extenderse por más de tres días porque «ni nosotros ni el pueblo sudanés estamos dispuestos a participar en negociaciones interminables», a la vez que ratificó la convocatoria a marchas y desobediencia civil para el próximo 13 y 14 de julio en todo el país.
También reclamaron que se abra una «investigación regional e internacional» sobre el desalojo de la protesta y la liberación de detenidos.
En ese sentido, el Consejo Militar de Transición anunció el indulto de 235 miembros del Movimiento de Liberación de Sudán, un grupo rebelde activo en la región occidental de Darfur. Las autoridades procederían a la liberación inmediata de los detenidos, a menos que fueran buscados en relación con otros delitos.
La estructura del gobierno de transición, punto de disputa entre militares y civiles
Desde las Fuerzas de la Libertad y el Cambio también exigieron una copia del texto del plan de mediación, incluidas las «enmiendas» propuestas, sobre todo las relacionadas a la instancia de transición.
La propuesta de los mediadores de la Unión Africana y Etiopía consiste en la conformación de un Consejo Soberano, compuesto por ocho civiles y siete militares. Siete de esos ciudadanos serían de la plataforma opositora y el restante sería elegido por ambas partes.
Este gobierno transicional estaría dirigido por un militar durante 18 meses y cedería su lugar a un civil por los 18 meses restantes para completar una transición de tres años.
Pero los términos de esta propuesta aún están bajo discusión y serían el tema central de la nueva ronda de negociaciones, la cual aún no tiene una fecha de inicio designada.
La ONU pide una rápida transición hacia un gobierno civil en Sudán
A través de un comunicado, la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos (ACNUDH), la expresidenta chilena Michelle Bachelet, demandó a las autoridades de Sudán que garanticen una «rápida transición» hacia un gobierno civil en el país.
La funcionaria destacó que las protestas masivas registradas el domingo 30 de junio en todo el país -que dejaron un saldo de diez muertos y más de 180 heridos- parecen haber sido «sin precedentes en la historia reciente» del país, más allá de las dificultades para monitorearlas por el apagón de los servicios de Internet dispuesto por la junta militar.
Según informes, las protestas se registraron en más de diez ciudades principales del país y la oficina que comanda Bachelet recibió reportes de uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad, razón que llevó a la alta comisionada a exigir al gobierno militar que libere los bloqueos a Internet y que investigue las denuncias contra los oficiales de seguridad.
«Esta receta de restricciones, promesas no cumplidas y brotes de violencia desenfrenada que no se investigan ni castigan está avivando un resentimiento masivo, como lo demuestran las protestas del domingo. Si las cosas continúan así, será una receta para el desastre», advirtió Bachelet.
Por otra parte, la crisis en Sudán promete ser uno de los principales temas a abordar durante el encuentro de la Unión Africana (UA) en Niamey, la capital de Níger, que dará comienzo este jueves 4 de julio.
La UA suspendió a Sudán luego de la fuerte represión de las fuerzas de seguridad contra la sentada opositora frente al ministerio de Defensa, ocurrida hace un mes. Sin embargo, representantes de la institución participan de la mediación entre la junta militar y los civiles opositores y la situación del país estará presente en la cumbre de líderes africanos.
Por Federico Cué Barberena
Fuente: france24.com