El Consejo Directivo del organismo defendió la reestructuración realizada. Asegura que las funciones de las agencias se pueden integrar a los otros equipos de investigación.
Los trabajadores del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) realizarán hoy una protesta en la sede central del organismo en la ciudad de Buenos Aires y en el Ministerio de Modernización, a cargo del programa de achique del organismo.
Los trabajadores de la Agencia de Extensión de la Estación Anguil del INTA describieron la situación de “incertidumbre” a partir del cierre dispuesto por el Gobierno Nacional. Plantearon que hay un “vaciamiento” del organismo nacional y que ya comunicaron el nuevo organigrama de la Estación Experimental de la ruta 5, del cual desapareció la Agencia de Extensión.
El secretario general de APINTA-La Pampa, Mariano Alende, explicó el cierre de 25 Agencias de Extensión en el país y de tres de los cinco Institutos de Investigación para la Agricultura Familiar, los de la Patagonia, el Noroeste Argentino y Cuyo. “Con el desguace de Agricultura Familiar, miles de productores y familias se quedan sin asistencia del Estado”, apuntó.
Hoy, a las 10 horas, más de 1.000 trabajadores del INTA de todo el país se movilizarán a la sede del organismo, en Capital Federal, desde donde se marchará al Ministerio de Producción. El secretario general de APINTA Anguil, Roberto Maldonado, dijo que 40 trabajadores se sumarán a los 1.200 de todo el país que participarán de la protesta. “Este es un globo de ensayo para comenzar con los despidos. La experiencia histórica indica que ese ha sido siempre el primer paso. Dejar al trabajador sin funciones para después despedir”, señaló Alende.
Una técnica de la Agencia de Extensión de Anguil, Belén Albarracín, reveló que “si bien hay versiones de reubicación, en concreto no hay nada firme”. “Eso crea un clima de incertidumbre en mi trabajo y en las instituciones y los productores con los que trabajamos también. Estamos llevando a cabo todos los días actividades con productores que no pueden pagar la asistencia, tenemos proyectos de comercialización y apoyo con infraestructura a productores, y eso hasta ahora está también en un estado de incertidumbre”, contó.
“Estamos pidiendo que se aclare y haya alguna solución. Hay algunas propuestas, ideas, pero no tenemos nada en concreto”, insistió. “Lo único que llegó es un organigrama de la nueva estructura de la Experimental, donde ya no figura el raviol de nuestra Agencia de Extensión, sin ninguna otra definición”, lamentó.
Albarracín explicó que en la Agencia de Extensión son once trabajadores, varios con formación técnica de grado, posgrado y especialización. “Todos los días ponen su cara en terreno y tienen que dar respuestas a estos vaivenes de la política que nos saca o nos pone dentro del campo”, dijo. Y agregó que “es lo que nos afecta, en algún momento tuvimos la posibilidad de presentar nuestros proyectos y las demandas que tiene el territorio, pero hoy estamos en un estado de incertidumbre total, las personas nos preguntan qué va a pasar con ellos, si vamos a seguir trabajando con sus proyectos. Necesitamos una respuesta”, insistió.
Reestructuración.
El Consejo Directivo del INTA señaló que “con la misión de garantizar una activa participación del sector productivo en la fijación de las políticas y en las estrategias globales de decisión institucional, el Consejo -cuerpo colegiado integrado por cinco representantes del sector público y cinco del sector privado- impulsa la reorganización de la estructura del organismo. En la última reunión, aprobó un plan de reestructuración para integrar Agencias de Extensión e Institutos de Investigación de la Agricultura Familiar”.
“La agricultura familiar posee una especificidad propia y merecedora de estudios e intervenciones diferenciales y que también comparte problemáticas productivas, medioambientales, sociales y económicas con el resto de los actores agroindustriales”, indicó Juan Balbín, presidente del Consejo Directivo del INTA.
En este sentido, el Consejo Directivo entiende que los Institutos Para la Agricultura Familiar (IPAF) requieren una mayor integración regional de los investigadores, profesionales y técnicos de la agricultura familiar con los equipos de trabajos del INTA en el territorio. “Queremos trasladar las decisiones al territorio”, afirmó Balbín, y agregó: “Hoy las decisiones se toman desde Buenos Aires y nosotros queremos estar mucho más cerca del productor y de los agricultores familiares, por eso empoderamos a los Centros Regionales para que sean los que definan los temas”.